Banzo Agullo, Fernando

BIOGRAFÍA

Fernando Banzo Agulló nació en la capital aragonesa el 30 de julio de 1906. Su padre, Sebastián Banzo Urrea, contable de profesión, fue consejero del Banco de Crédito Local de España. De profundas convicciones republicanas, participó activamente en la política zaragozana, en aquellos años de principio de siglo, como miembro del Casino Fraternidad Republicana de Zaragoza. En las elecciones municipales de 1931 fue candidato al ayuntamiento por la candidatura republicano-socialista. Tras conseguir el acta de concejal fue elegido alcalde, siendo el encargado de proclamar la Segunda República en la capital aragonesa el 14 de abril de 1931. Permaneció en el cargo hasta su dimisión en junio de 1932. En octubre de 1931 fue elegido diputado a Cortes por distrito de Zaragoza, entonces adscrito a las filas del lerrouxismo radical, y en las elecciones celebradas en 1933 volvió a ser candidato por el mismo partido sin que revalidase su acta de diputado.

En un ambiente familiar que giraba en torno al republicanismo radical zaragozano, Fernando Banzo y su hermana Aurora participaban activamente en las organizaciones juveniles del partido. Fernando fue elegido presidente de la Junta de la Juventud Radical el 11 de diciembre de 1932, participando en numerosos encuentros políticos y sociales del partido, en algunas ocasiones coincidiendo con su hermana o con su padre, como se recogía en las páginas de El Radical. En este periódico, Fernando publicó una pequeña colaboración, con motivo del homenaje que rindió el rotativo a Joaquín Costa “en el XXII aniversario de su muerte”, donde recordaba la impresión que le “causó la visión de aquella noble figura en su lecho de muerte” para, a continuación, rendirle homenaje, proyectando la figura de Costa sobre la esperanza que, según él, representaba la proclamación, con carácter definitivo, de la República en España:

“(…) rendir mi pequeño pero sincero homenaje de admiración y cariño, a la memoria del gran patricio y del gran repúblico aragonés, cuya figura se agiganta más y más al correr de los años y tiene (si así se le puede llamar), su máxima actualidad en esta nueva era de nuestra querida Patria, que al tener instaurada, y ya definitivamente, la segunda República, puede y debe acoger con todo entusiasmo las inspiraciones del Gran Costa, para hacer la España admirable y admirada que él soñaba que fuese, y con lo que rendiríamos al mejor tributo a su excelsa memoria”.

Posteriormente -según nos explicó Aurora Arruego, una sobrina de Fernando- parece ser que el compromiso político de Fernando Banzo estuvo vinculado con la UGT, asumiendo responsabilidades ejecutivas al formar parte de su junta directiva local en Piedratajada (Zaragoza) en calidad de vicepresidente.

Según el periódico barcelonés, La Vanguardia del 10 de enero de 1935, D. Sebastián Banzo fue nombrado “administrador de Loterías de primera clase para la número 1 de Barcelona” con una fianza de 50000 pesetas”. Toda la familia, incluido Fernando y su hermana Aurora, se trasladaron a la Ciudad Condal donde residían en el momento de iniciarse la Guerra de España, un acontecimiento que iba a cambiar el destino de todos los miembros de la familia. Fernando participó activamente en la guerra civil y fue nombrado, el 22 de septiembre de 1938, teniente de intendencia procedente de milicia.

Ante el imparable avance de las tropas franquistas, abandonaron la Ciudad Condal el 26 de enero de 1939 para dirigirse a Francia, cuya frontera atravesaron, junto a miles de evadidos, durante los primeros días del mes de febrero. Fernando fue internado en el campo de Argelès de donde salió el 2 de febrero de 1940 con destino a la 211.ª CTE, Tras la invasión alemana, volvió a los campos del sur hasta finales de 1942, cuando se pudo reagrupar la familia que fijó su residencia en la ciudad de Rennes (Bretaña) donde actuaban diferentes grupos de resistentes españoles, los cuales intensificaron su actividad, durante los últimos meses de 1943 y los primeros de 1944, realizando actos de sabotaje contra las infraestructuras utilizadas por los alemanes.

No es de extrañar que, ante la constante actuación de la Resistencia, la temida Gestapo intensificase su actividad policial y de control, redoblando la vigilancia entre los círculos y los lugares frecuentados por los refugiados españoles de Rennes. En este contexto se llevó a cabo la primera redada, el 20 de marzo de 1944, en el nº 91 del boulevard Jacques-Cartier donde residía la familia de Fernando Banzo, junto a otras, también, de refugiados españoles. En la bodega del edificio escondían las armas que habían trasladado, ante la presión policial a la que eran sometidos los resisentes españoles. En diferentes domicilios particulares, como en el caso de Fernando, o en lugares de reunión, como el grupo de españoles que se encontraban en el café Pécoil, fueron detenidos más de cuarenta republicanos españoles, siendo encarcelados todos ellos en la prisión Jacques-Cartier en Rennes. Nueve compatriotas fueron fusilados el 8 de junio en el cuartel Colombier junto a otros veintitrés franceses, mientras que otros sesenta y cuatro republicanos -detenidos en diferentes poblaciones de Bretaña- habían sido deportados a Alemania unas semanas antes. Desde la estación de Compiègne el domingo 21 de mayo de 1944, partió un convoy formado por varios vagones preparados para la carga de animales, con más de 2000 prisioneros, de los cuales 258 eran españoles procedentes de diferentes cárceles francesas, entre los que se encontraban diecinueve de aragoneses.

Fernando ingresó en el campo de Neuengamme el 24 de mayo de 1944 y, en fecha que desconocemos, fue transferido a Oranienburg, a un kommando del campo de Sachsenhausen, de donde se le dio por desaparecido, cuando el 22 de abril de 1945 fue liberado por las tropas aliadas, tal y como figura en los listados consultados. Por el contario, el Journal Officiel de la República francesa del 17 de octubre de 2006, disponía lo siguiente: “Banzo (Agullo, Fernando), né le 31 juillet 1906 à Saragosse (Espagne), décédé le 26 mai 1944 à Oranienburg (Allemagne) et non le 21 mai 1944 à Drancy (Seine)”. De ser ciertas estas anotaciones Fernando murió, o fue asesinado, tan sólo dos días después de su llegada a este campo nazi.

La esposa de Fernando y su hijo –al igual que el resto de las familias españolas afectadas por la represión, persecución o deportación- siguieron viviendo con dificultades en Rennes, y a los confusos meses en que aquel permaneció en prisión, siguió la noticia de su deportación, tan sólo unas semanas antes de que los aliados desembarcasen en las playas de Normandía el 6 de junio. La liberación de la ciudad tuvo lugar el 4 de agosto de 1944; y siguieron sin tener noticias hasta que conocieron, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, su desaparición en los campos de la muerte de Alemania, en circunstancias totalmente desconocidas.

La familia Banzo, que sigue viviendo hoy en la Bretaña francesa, mantiene un respetable y prudente silencio sobre las dramáticas circunstancias que rodeó su exilio en Francia, en las que también se produjo la muerte de Sebastián Banzo, una figura política zaragozana que se ha recuperado, tan sólo parcialmente, en los últimos años con la exposición de su retrato en la galería de alcaldes zaragozanos y dedicándole una calle en la ciudad.

Texto: Juan M. Calvo Gascón

Fuentes: Aurora Arruego Banzo y "El Radical"