Azagra Anzano, Pascual

BIOGRAFÍA

Nació en Grañén el 16 de octubre de 1908 en el seno de una familia numerosa. Tras el 18 de julio participó de forma activa en los acontecimientos vividos en la población. La Guardia Civil se puso al servicio del alcalde socialista, Santiago Lanuza y, junto a un grupo de vecinos tomaron posiciones en las eras del pueblo para defender la legalidad republicana. El día 23 de julio los civiles y los números de la Guardia Civil defendieron la localidad del ataque de una compañía militar que apareció acompañada de un grupo de falangistas bien armados procedentes de la capital, Los atacantes consiguieron reducirles pero la llegada de las milicias procedentes de Cataluña -como el otras poblaciones de la comarca- aseguró la permanencia de Grañén en el territorio fiel a la República. Pascual, durante aquellas jornadas tuvo un actitud activa en la defensa de la legalidad republicana y fue una de las personas que vigilaron las entradas de Grañen ante la llegada de los facciosos, lo cual no nos ha de extrañar puesto que era una persona de profundas convicciones democráticas, militante de Izquierda Republicana y concejal del ayuntamiento de Grañén.

Según el historiador Jesús Inglada, Pascual “acabó totalmente decepcionado por el comportamiento radical y sectario de la CNT-FAI ...luchó denodadamente por mantener el orden y evitar los ajustes de cuentas y la llamada violencia revolucionaria”, e intentó, en vano, salvar la vida del párroco y ayudó a escapar a un guardia civil del pueblo. Todo lo ocurrido le llevó a alistarse en la 27º División, siendo ascendido a sargento a finales de 1938; participó en batallas como las de Brunete, Belchite, Teruel, Ebro,... actuando también como comisario político en su unidad.. Sus hermanos Antonio y Marcelino -militante de las Juventudes Socialistas Unificadas- también se encontraban alistados en el ejército y los tres salieron al exilio iniciando un itinerario por los campos del sur de Francia. Nos consta la entrada de Marcelino y de Pascual en Argelés y posteriormente estuvieron también en el de Barcarés, mientras que Antonio encontró trabajo como jornalero.

Tras la ocupación de Francia por los alemanes, en el contexto de la persecución contra los republicanos españoles durante la segunda mitad de 1942 y principios de 1943, sabemos -gracias a los estudios de Charles y Henri Farreny- que Marcelino fue detenido el 9 de febrero de 1943 en la localidad de Laperche, siendo posteriormente trasladado a la prisión de Nimes y “deportado” a Alemania el 27 de mayo de 1944 para ser incorporado como trabajador forzado en alguna de las instalaciones de la Organización TODT.

Mientras todo esto ocurría en Francia, el régimen franquista llevaba a cabo una exhaustiva investigación para establecer las responsabilidades políticas de quienes se habían opuesto al triunfo del Movimiento o que simplemente habían mostrado su simpatía por alguno de los partidos del Frente Popular. A Pascual se le abrió un Expediente de Responsabilidades Políticas el 20 de agosto de 1940 en el que se recogieron los correspondientes informes del cura párroco, del alcalde, del Jefe de la Falange local y del comandante del puesto de la Guardia Civil en los que se le acusaba de militar en Izquierda Republicana, ser concejal por este partido, hacer propaganda y votar a la candidatura del Frente Popular,... Al no tener bienes con los que responder económicamente, su caso fue sobreseído en mayo de 1942.

Aunque desconocemos las circunstancias concretas por las que estaba pasando Pascual en aquellos años, el 15 de octubre de 1943 entró, como prisionero, en el del Penal de Eysses ubicado en la población de Villeneuve-sur-Lot, a donde habían sido transferidos, durante el último trimestre de 1943, varios centenares de prisioneros resistentes, procedentes de diferentes prisiones francesas. Los 1.200 reclusos estaban organizados: los franceses alrededor del Frente Nacional y los 80 presos españoles formaron una sección de la Unión Nacional. Según Pons Prades, en la creación de estas organizaciones tuvieron una importancia determinantes los prisioneros trasladados desde Nimes, entre los que se encontraba Pascual. Durante el mes de enero llevaron a cabo diferentes acciones de protesta encaminadas a mejorar el trato recibido y a evitar la deportación a Alemania de un grupo de internos. Prepararon un plan de fuga que se materializó el 19 de febrero. Los internos habían conseguido armas y explosivos, gracias a la complicidad de algunos guardianes colaboradores con la Resistencia y el intento de fuga derivó en un enfrentamiento con los guardia móviles, durante las siguientes 24 horas. Pascual Azagra, junto a Félix Llanosy Jaume Serot, fue uno de los dirigentes de los reclusos españoles. En los combates resultaron heridos Serot y Pascual que tenía “las piernas acribilladas de metralla”. El día 20 por la tarde la insurrección estaba fracasada y, el jefe de las milicias francesas, exigió la entrega de cincuenta prisioneros responsables, siendo elegidos aquellos que evidenciaban con sus heridas su participación en los hechos, siendo ejecutados 12 internos, entre los que se hallaban Jaume Serot (Lérida, 1920) y Domingo Serveto (Terrassa, 1908). Pascual, quizá por un error o por la complicidad de alguno de sus guardianes, pudo esconder sus heridas y quedó retenido junto a sus compañeros en el penal.

El 30 de mayo varios destacamentos de SS se hicieron cargo de los 1.150 prisioneros, los sacaron de Eysses y a su paso por Villeneuve las mujeres, como signo de apoyo solidario, les arrojaban claveles rojos. Su destino era el campo de Compiegne, paso previo a su deportación, donde se unieron a otros muchos prisioneros llegados de otras prisiones francesas. Su salida hacia Alemania se retasó por los ataques de la resistencia a las vías férreas, pero el 2 de julio 2.152 hombres, de los que unos 50 eran españoles, partieron con destino a Dachau en un convoy que pasaría a la historia como el “Traint de la mort” por las dramáticas circunstancias en las que se vieron envueltos sus ocupantes.

Llegaron a Dachau el 5 de julio a media tarde, Pascual fue registrado como prisionero francés y por tanto, bajo esta nacionalidad, y así figura en los listados publicados por la FMD, aunque con errores en su transcripción puesto que figura como “AZAGRA, Anaso”. Se le adjudicó la matrícula 77686 y unas semanas más tarde fue transferido al campo de Flossenburg y de allí al kommando Hersbruck donde fue masacrado a golpes por un kapo el 11 de diciembre de 1944.

Texto: Juan M. Calvo Gascón